¿Qué es?
Hace casi 23 años nació el concepto de nube que conocemos hoy en día. Este surgió como un predecesor al Internet y estaba enfocado en la articulación de redes que pudiesen intercambiar datos entres dispositivos. La adopción de esta tecnología ha crecido desde ese entonces de manera exponencial a tal punto que la nube ya es usada en nuestro día a día tanto en entornos laborales como personales. Las empresas han tenido la tendencia de usar cada vez más la nube para almacenar su información, centralizar sus aplicaciones, optimizar sus recursos de TI, entre otros.
Por lado del entorno personal, actualmente algunas personas llevan sus documentos, fotos, archivos e información importante en la nube de su proveedor favorito, de manera que puedan acceder a esta desde cualquier dispositivo y puedan almacenarla durante un tiempo indefinido. La nube nos acompaña hoy en día más de lo que somos conscientes y en este momento podemos empezar a dar el salto a optimizar los beneficios adicionales que esta nos ofrece y que tal vez desconocemos.
Beneficios de la nube
- Escalabilidad:
- Alta disponibilidad
- Seguridad
- Flexibilidad
- Poder de cómputo
Tipos de nube
Dentro de lo que conocemos, existen diferentes tipos de nube que se adaptan a las distintas necesidades de los usuarios. Los 3 tipos de nube más reconocidas en el mercado son:
- Pública: su característica principal es que la información es almacenada en dispositivos de un proveedor específico y puede compartirse el espacio con otros usuarios. Son entornos que se encuentran fuera de la infraestructura del usuario final y un ejemplo en la industria puede ser Google Cloud Platform.
- Privada: este tipo de nube se caracteriza por que el entorno se destina únicamente para un usuario final y se encuentra dentro de la infraestructura o el data center del cliente. Actualmente no es una regla que la infraestructura deba estar On- Premise ya que existen empresas que diseñan nubes privadas en centros de datos de terceros.
- Híbrida: Es un entorno que se crea a partir de la conexión de al menos una nube privada y una pública.
Cada una de estas opciones varían dependiendo de su actividad, sus cargas de trabajo, la interconectividad de la información que busquen y las integraciones con sus aplicativos. Es por esto, que la nube híbrida ha tomado bastante fuerza porque ha logrado solucionar varias de las necesidades que tienen los usuarios en el día a día.
Nube híbrida
Ante la creciente incorporación de la nube en los procesos de las organizaciones, los fabricantes de tecnología más grandes del mundo han empezado a transformar su modelo de negocio y varios de sus esfuerzos están direccionados en soluciones en las que los clientes consuman cada vez más servicios que pueden encontrar en la nube. Un ejemplo de esto es cómo HPE ofrece una línea de nube mediante su producto llamado GreenLake.
GreenLake nace como un servicio que busca llevar todos los beneficios de la nube a los usuarios y no que ellos salgan a buscar uno o varios servicios de nube que se adapten a sus procesos. Con HPE GreenLake los usuarios pueden almacenar de manera remota su información o pueden adquirir un modelo On – premise donde el mismo servidor aloja su información en la nube y de manera simultánea puede ubicarse en su sede física.
Para más información sobre la nube híbrida de GreenLake contáctanos.
Colaboración de Jorge Castro
Consultor de Ventas HPE Green Lake